El paisaje se desplazaba al
ritmo de una película en cámara rápida.
Carla conducía y elucubraba la mejor manera de poder dialogar con
Claudia que mantenía la vista clavada hacía el exterior en clara actitud evasiva.
Hicieron noche en
Corrientes, durante la cena lograron intercambiar algunas palabras sin sentido,
pero al fin parecía despuntar la
posibilidad de iniciar una comunicación.
Al día siguiente, rumbo a
Oberá, Claudia pidió conducir; su compañera dudó en cederle el volante pero
entendió rápidamente que no tenía forma de justificar racionalmente una
negativa y que ello solo empeoraría la situación. Ante su
sorpresa, Claudia comenzó un dialogo.
Indudablemente la acción de manejar estaba jugando a favor, o bien,
había comenzado a dar resultado el paseo:
-Lo que no logro asumir ni
comprender es la actitud de Luca…
-Pero ¿vos intentase volver
a hablar con él?
-Lo llamé varías veces, en
dos oportunidades me atendió Gerez y me dijo que le iba a decir que se comunicara
conmigo, en otras dejé mensajes en el contestador; jamás me respondió.
- ¿Y si le pasó algo…?
-Tengo conocidos que están
cursando con él en la Facu…
-Bueno nena, entonces
buscate otro; ¡viví tu vida, hace la tuya…!
-Es que no puedo, creéme,
lo amo. Es mi vida…
-El “no puedo” es solo un
condicionamiento mental. Tu vida es TU
VIDA, te tenes que recuperar…
-No sé, te aseguro que traté
y una mil veces…
Fue suficiente para
comenzar a hacer más placentero y distendido el viaje. Ahora ese contraste de tierra teñida por
hierro y la inmensidad de un follaje cada vez más cerrado podrían
disfrutarse mejor.
-Y decime Carla ¿a qué
vamos a Misiones?
-¿Te suena Agustín?
-¡Obvio; tu hermano el
cura! ¡Años que no lo veo! ¿Está allí ahora?
-Estuvo hace muchos años en
un pueblo muy pequeño del Dpto. de Montecarlo, luego lo trasladaron a Bs. As. Y
ahora, hace un año lo destinaron a Oberá.
-Ah, ¿lo vas a visitar?
-Sí, bueno, en realidad
respondo a un llamado de él, me pidió que me acercara porque tenía algo
importante para comentarme…
Llegaron por la noche, muy
tarde; buscaron alojamiento y saltearon la cena, precisaban con urgencia un
sueño reparador.
Al día siguiente se
dirigieron a la
Iglesia. Claudia lo
reconoció enseguida, medía más de un metro noventa y sus ojos azules seguían
alumbrando su rostro con la misma intensidad que en sus años jóvenes.
Caminaron por los jardines
recordando travesuras de pequeños, compartieron un té en la sacristía y, a
punto de despedirse, Carla le pidió que le señalara el motivo de su
convocatoria. Agustín tendía a dilatar y
eludir la
respuesta. Claudia
percibió inmediatamente que tendría que ir a buscar tréboles de cuatro hojas
por algún momento, así que inventó la excusa de llegarse hasta unos comercios
cercanos a comprar artículos regionales.
Claudia evolucionaba bien y
el objetivo parecía cumplido, sin embargo, el regreso de Carla parecía indicar
que los papeles se habían invertido.
Tenía los ojos irritados, lucía terriblemente demacrada; indudablemente
había estado llorando, su amiga se interesó y comenzó a preguntar de inmediato. Al principio todo era evasiva, pero la
angustia y la insistencia quebraron a Carla y en medio de un llanto comenzó a
expresar:
-A mi hermano lo trasladan
a Europa…
-Bueno, no lo vas a ver tan
seguido pero indudablemente para él será una satisfacción, ¿no?
-No, eso no es todo…
-Bueno, contáme dale;
dejame ayudarte así como vos lo hiciste conmigo.
-Pero es que es muy
personal…
-Ah bueno ¡si no confías en
mí…!
-No, no es eso… Es que…
Bueno, sí preciso compartirlo con alguien.
Me contó que en sus inicios en el primer destino en el pueblito de Y
Tabaté conoció a una muchacha…, tuvieron una relación de la que nació una bebé:
Morena, que ahora tiene dieciséis años…
-Que ¿ser tía es una
tragedia…?
-¡Por supuesto que no!
¡Dejame que termine de contarte…! La madre falleció joven y su hija, mi
sobrina; era criada por una familia que
la había adoptado. Ella desapareció hace una semana… ¿Te das cuenta…? ¡Toda una
desgracia…!!! Mi hermano está desesperado, no tiene forma de cancelar el viaje
y lo enloquece no poder continuar con la búsqueda…
-Bueno, pero eso lo podemos
hacer nosotras.
-Sí, pero me comentó algo más…
No es la única desaparición, se dan algunos casos también en los pueblos
vecinos y todas son chicas de edades similares…, puede ser complicado…
-Sí, es más una situación
para Luca que para nosotras ¿y si probamos y lo llamamos…?
-Dejame que lo consulte con
mi hermano y lo volvemos a conversar…
La respuesta no se hizo
esperar, Agustín quería ir a fondo y rápido, suponía que algo malo pudiera
pasarle a Morena. Claudia convenció a su
amiga de que debía ser ella quien intentara establecer el contacto.
Así lo hizo, Luca atendió,
aceptó y no hizo ningún comentario a la indicación de Carla de que su amiga
Claudia estaba allí, con ella…
Claudia no lograba
comprender: ¿porqué en el primer intento su amiga había logrado establecer
contacto? ¿porqué Luca aceptó de inmediato, aún sabiendo que ella estaba allí,
si hasta ahora la había evitado…?
Vendría en dos días en un
vuelo directo a Iguazú, lo irían a buscar y regresarían a Oberá para tener un
nuevo encuentro con el Padre Agustín.
Grande fue la sorpresa de
Claudia cuando, al encontrarse, Luca la recibiera con un cálido abrazo y le
cuestionara el no haberlo llamado…
-Pero sí lo hice, te dejé
varios mensajes…
-No recibí ninguno, bueno;
luego lo charlamos.
Luca y Agustín se reunieron
por horas. Luego cenaron todos juntos,
Claudia se preocupaba en mirar su pecho, sospechaba que los fuertes latidos que
sentía podrían percibirse desde el exterior…
Había llegado la hora de
descansar, mañana ¿mañana?, sería un nuevo día…
bueno... que puedo decir... el texto es emotivo, tiene una carga de sentimientos importante. Esa busqueda de la hija perdida, perdida entre otras màs, la sospecha de algo truculento que nos deja con el corazòn en las manos...
ResponderEliminarEXCELENTE... EXCELENTE EL CAPÍTULO
FELICITACIONES PEREGRINOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!
El reencuentro... por fin el reencuentro...
ResponderEliminarY se va poniendo cada vez más bueno!!! Bravo, Osval!!! Abrazo!!!! :)
ResponderEliminarGenial Pelegrino. Un caso terrible logra unir a Claudia con Luca para encarar una investigación que promete tenernos atrapados esperando cada suceso. Beatriz
ResponderEliminarEscarcha: Gracias, tu comentario es muy alentador,espero poder seguir manteniendo la expectativa. Abrazo
ResponderEliminarAnónima: Preparate porque el reencuentro que esperas está muy próximo.
Bee: Gracias Bee, no te pierdas el próximo capítulo que, seguramente, estará entre los mejores...
Anónima "Beatriz": No sólo atrapados, sino trabajando y volviendo a elaborar cada capítulo; ¿no socia...?