viernes, 27 de julio de 2012

El desenlace


   Al llegar, el auto de Hernán se encontraba en el estacionamiento, inmediatamente después hizo el ingreso un móvil policial que trasladaba al comisario Quiroz.  Ferranti descendió del vehículo intempestivamente e irrumpió en la mansión tomando por sorpresa hasta al mismísimo Hernán quien  al verlo comenzó a improvisar una huída rápida.  Ante este intento Luca se ve obligado a retenerlo, lo persigue y lo aferra fuertemente rodeando el cuello con su brazo.
-¿Qué le pasa Ferranti?, preguntaba el recién arribado Quiroz.
-Muchas cosas, comisario.  Para eso lo cité.  Pero ayúdeme con este muchacho y les explico todo.
   Luca tomó un par de esposas que le facilitara Quiroz e inmovilizó a Hernán.  Al escuchar  ruidos, Nidia bajó de su dormitorio asombrando a todos ya que nadie la imaginaba en la casa.  Claudia corrió en pos de su madre, abrazándola y pidiéndole paciencia y tranquilidad. 
Quiroz, impaciente por la situación, pidió a Luca las explicaciones correspondientes.
Luca, imperturbable, inició su relato abstrayéndose de todo cuanto lo rodeaba y continuando con la cadencia y seguridad que parecían haberse potenciado desde el llamado de Yamila:
-Muchas veces la ficción supera a la realidad, no sé si ésta es una de ellas, pero así lo parece. Lástima que en muchos casos, como así también en éste, cueste la vida de personas, varias de ellas inocentes. Y que quien parece culpable no lo sea tanto...
-¿¡Pero tiene que ver con nuestro caso, el de las prosti....?!
-Algo tiene... Pero no me interrumpas, por favor.
-¡ Pero alguien me puede explicar a mí de qué se trata todo esto y por qué Hernán está en esas condiciones, que lo liberen de inmediato ¡ Vociferó  dictatorialmente Nidia!.
-Estimada señora, permítame explicarles, nos va a demandar algo de tiempo.  La libertad de Hernán no depende de mí, por ahora es mejor que su hijo permanezca así.  Quiroz, ¿recuerda aquella red de prostitución que a partir de Mendoza dio la pista sobre otras vinculaciones?
-¿El de la famosa “Turca”?
-¡Exactamente! Y como usted bien sabe también, generalmente, la actividad de la prostitución va asociada a otros “negocios” de los cuales la institución policial, no permanece ajena.  Es más, muchas veces, “es” de algún integrante de la fuerza.  En este caso, comenzamos la investigación a pedido del Juzgado y a medida que nos internamos y avanzamos en ella nos fuimos sorprendiendo con cada descubrimiento. 
-Dr. Ferranti, nos estamos metiendo en situaciones complicadas...
-Sí, pero éste es un caso resuelto y la evidencia se encuentra ya en el Juzgado.  Como le decía, el caso se inició con una situación simple; como era el de las prostitutas y fue derivando a situaciones cada vez más complejas con el transcurso de los acontecimientos.  La prostitución era una pantalla detrás de la cual se escondían los grandes actores de esta historia.  No obstante, les comento que también el ejercicio de la prostitución nos sorprendió porque esta banda había derivado a formas poco usuales e
ingeniosas, tales como realizarla en móviles o de manera ambulatoria con micros que se estacionaban temporalmente en algunos puntos estratégicos durante las noches, rotando las ubicaciones, ya tengo experiencia en este tipo de investigaciones.  Las actividades eran regenteadas por un Comisario, siendo ésta la menos rentable.  Surgieron, para mencionarles algo; nada más: La comercialización y venta de billetes de lotería premiados, el juego clandestino, la venta de droga, el millonario negocio de las horas extras policiales , conocido en el ambiente como POLAD, la utilización de presos para casos ilegales. ¿Hace falta más?
-¿Y para escuchar esto mi hijo tiene que estar en esta situación?
-Desgraciadamente su hijo ha cometido un error que le costará muy caro...
   En ese instante Hernán solo atinó a bajar la cabeza evitando las miradas de su madre y hermana.
-Hernán (continuó relatando Ferranti), había aprendido muy bien del medio  en el que se movía.  Sus negocios iban prosperando aceleradamente,  teniendo en cuenta su edad; había conseguido en tres años lo que a muchos de la fuerza le había costado una vida...  Claro, tanta expansión, en tan poco tiempo, molestó a unos cuantos...    El propio padre se preocupó y le pidió a usted. Comisario Quiroz, que con un par de amenazas, contuviera a Hernán, antes que chocara con otros mafiosos más pesados, y aunque él no lo sabia,  esto fue un secreto a voces entre sus compañeros de la academia.   Lo que Hernán tampoco conocía era que estas presiones fueron digitadas por su propio padre.  Así, actuando intempestiva y aceleradamente como siempre, Hernán decidió que usted debía desaparecer de escena, creyendo  que se terminarían todos sus problemas y logrando que en realidad, sólo comenzaran...  De esta manera, tres de sus inoperantes secuaces cometieron el error de asesinar al Comisario Franchini...
-¡Hernán, esto no puede ser cierto! ¡Por favor, deciles que no es verdad!
El silencio  fue suficiente respuesta…
Claudia había enmudecido, la palabra de Ferranti era toda la evidencia que ella precisaba.
   El comisario lucía sorprendido y preocupado, sospechaba que Ferranti sabía más de lo que decía.  Disimuladamente chequeaba si tenía su 45 lista, por si la precisaba en algún momento...
-Comisario, tiene un detenido a su disposición...
   Quiroz convocó a un agente que se encontraba en el móvil policial;  Hernán comenzó a reaccionar reclamándole a Luca las pruebas que lo incriminaban.  Una vez más, el detective sorprendió a todos llamando a Yamila. Entonces,  le pidió que hiciera evidentes los micrófonos y cámaras ocultos que había en esa habitación. Ella procedió a demostrar lo solicitado ante el asombro de todos ya que nadie había reparado en un micrófono inserto en la base de un cenicero hueco o de una pequeña cámara de televisión del tamaño de un rollo de fotos disimulada en un centro de mesa.  Luca, de esta manera, exponía la forma en que había obtenido información de primera mano. Hernán fue esposado por el agente y trasladado a la comisaría.
   Claudia abrazaba y consolaba a su madre quien había quedado profundamente shockeada por los acontecimientos.  Quiroz se sumó sutilmente al contingente policial que había venido a retirar a Hernán.  Luca
Con un gesto de cierta complicidad le indica a Yamila que se retire ya que luego se dedicaría a trasladar el equipamiento técnico una vez aquietados los ánimos.  Se acercó a Claudia y Nidia para disculparse por la situación... Nidia no quiso escuchar nada más, se sentía superada por lo ocurrido y volvió a su habitación.  Claudia, en cambio esperaba explicaciones más detalladas.  Luca, se anticipó pidiéndole que lo visitara al día siguiente pero ella se negó.  Le habían afectado tantas situaciones de las que no había participado.  Más allá de su relación afectiva, se consideraba partícipe investigadora del caso, sintiéndose defraudada porque Luca le había ocultado toda esa información.  Inmediatamente le exigió las explicaciones del caso.  Ferranti con una actitud casi paternal, cariñosamente le expresó:
-Claudia, si te hubiera participado, tu propia vida podría haber peligrado y nunca hubiéramos llegado a la resolución definitiva.  Sólo habríamos incrementado el grado de dificultades.
   Ella entendió pero todavía continuaba molesta.  Aún tenía muchas preguntas sin respuestas, sin embargo esta vez Ferranti se anticipó:
-Señorita Claudia...
   Ese tono resonó en la habitación y en la mente de Claudia.  Le era conocido... Pero no era el de Luca... ¿dónde lo había escuchado?
Entonces, nuevamente:
-Su rosal rojo de rosauer ha producido el mejor carmesí...
Y ya no hizo falta continuar:
¡Zacarías...! ¡Desgraciado, jamás lo hubiera imaginado...!
-Claudia, como parte del proceso de aprendizaje, para mi mejor alumna; recapacitemos juntos sobre algunas pistas:
-Los recibimientos afectuosos de Fiera.
-El conocimiento detallado de tu casa.
-Las charlas con Yamila
-¿El personaje de la rosa en Mendoza, a quien tu madre estuvo a punto de descubrir, no te resultó familiar a vos también?
Lo que resta nos lo proporcionó la tecnología.  Fueron horas de grabación, de revisar cintas, de escuchar diálogos y observar actitudes.  Te puedo asegurar que enterarme que tu hermano mandó matar por error a su propio padre no me resultó nada agradable.  No supe cómo afrontarías esa situación.  Tampoco tenía la seguridad de estar actuando en forma totalmente objetiva.
-Mi inexperiencia  no me permitió ver estas situaciones. Con respecto a lo demás, ya sabés que no estoy mucho en casa y además, estaba tan preocupada por lo de papá...
-Nueva enseñanza... No hay que preocuparse, hay que “ocuparse”...
-Bueno, reconocé que el caso me involucraba afectivamente...
-Por eso podrías disculparme por haberte mantenido un poco alejada de la información...

viernes, 20 de julio de 2012

Cerrando el círculo:


  Gerez, su ayudante de cátedra y colaborador de siempre, le aportó la información que le había solicitado.  Ferranti no podía dejar de sorprenderse con los resultados: los cruces de las comunicaciones telefónicas, las publicaciones periodísticas. Especialmente una ,que recortó y guardo para el momento adecuado; continuaban afirmando su principal hipótesis.  Había llegado la hora de ir a fondo, era necesario contactar a Quiroz y a Hernán.
   Comenzó por el Comisario, no fue fácil obtener la reunión, tuvo que  amenazarlo solapadamente para poder acceder a un nuevo encuentro.  Prefirieron un lugar público: acordaron verse en café Brown.
  Al inicio, Quiroz se mostraba distante y tenía evidentes intenciones de mantenerse a la defensiva, suponía que en la última oportunidad se podría “haber ido de boca”.  De todas formas no era ningún tonto y también había hecho su trabajo para averiguar los puntos sensibles de su adversario.    Tenía un dato, que no pudo confirmar, por eso lo reservaría como último recurso. Si esto fuera verdadero sabía que  la sola mención de un apellido lograría inmovilizar a Ferranti.
   Luca manejó sutil y hábilmente los tiempos.  Como un director dirige a su orquesta, fue deslizándose suavemente desde un “Pianissimo” hacía un “Mezzopiano”, luego aceleraba hasta un “Forte”, iba a fondo y ejecutaba un toque “Fortíssimo” y retomaba nuevamente la calma.  Quiroz estaba habituado a los interrogatorios más duros y violentos, la diferencia consistía en que siempre era él  quien los conducía;  ahora los roles estaban invertidos.
    El instante más tenso se produjo cuando Ferranti refirió tener un informante quien le habría suministrado datos sobre actividades de prostitución regenteadas por el propio Comisario. En otro momento la reacción inmediata de Quiroz hubiera sido, por lo menos, la de abandonar el lugar haciéndose el ofendido.  Sabía que esa estrategia no funcionaría esta vez. Guardaba, celosamente, el dato que podría herir de muerte al interrogador pero no podía utilizarlo hasta tener la confirmación.  Decidió desviar la atención hacia otro tema,  fue entonces cuando intentó sembrar la duda sugiriéndole a Ferranti que, así como lo había investigado a él, hiciera lo propio con Hernán; que al igual que su padre también tenía cosas ocultas y motivos suficientes para esconderse.  Cerró su posición recordándole que el asesinato se había producido con su auto y no con el de Carlos, con lo cual él podría haber sido una posible víctima y no victimario.  Esto no era nada nuevo para Luca que ya  consideraba seriamente la posibilidad de que el crimen hubiera sido producto de un error. Lo que sí comenzaba a tener validez era la aparición de Hernán como conexión común de todos los hechos. 
   Después del segundo café y dos horas de duelo verbal se despidieron tan desafiantemente como la ocasión se los permitió, cada uno continuaría desarrollando su estrategia a su modo y con sus habilidades,.
   Ahora que había jugado la carta del informante debería continuar manteniendo a Yamila alejada y le parecía que lo ideal para ella sería quedarse unos días más en lo de Claudia.  La llamó y le pidió que permaneciera allí durante otro período, también le solicitó que lo tuviera al tanto  de cualquier aparición o contacto de Hernán. Ella se alegró de permanecer en la casa y se sintió útil colaborando en el caso.
    Al escuchar el nombre del interlocutor en boca de Yamila, Claudia  le pidió que le pasara el teléfono.  Al iniciar la  conversación con Luca  no pudo evitar expresarle sus deseos de verlo y su preocupación por la prolongada ausencia de Hernán. Acordaron encontrarse, por la noche, en el departamento; allí charlarían  sobre el avance de las investigaciones. 
La recepción la decepcionó. Desconcertada, comenzó expresando la preocupación por su hermano, Luca  lamentó no tener información sobre su paradero.  Al rato una llamada telefónica interrumpió la aproximación que había comenzado a intentar, era Yamila; había visto entrar a Hernán quien apurado estaba preparando alguna de sus pertenencias.  Había que actuar con rapidez.  Antes de cortar Luca le recomendó que por ningún motivo saliera de su habitación y, luego, le pidió a Claudia que lo llevara rápidamente hasta su domicilio.  La joven preguntó que sucedía, ante la falta de respuesta se limitó a cumplir con lo pedido. En el trayecto Ferranti  se comunicó con Quiroz y le pidió que se dirigiera urgentemente a la casa de los Franchini.  Claudia no entendía nada pero optó por no preguntar.  Lo que notaba era un cambio en la actitud de su acompañante, lucía firmemente resuelto en sus decisiones.  Parecía tener perfectamente claro su objetivo y los pasos a seguir para lograrlo… 

domingo, 15 de julio de 2012

Los primeros resultados de la investigación

Luca ocultó el hecho de que Hernán no estaba en su casa.  Por las dudas, llamó a Claudia quien lo suponía en la academia, ya que desde su ingreso no había tenido noticias de él. Igualmente, trataría de ubicarlo.

¿Qué estaba sucediendo? ¿Claudia o Hernán podrían estar ocultando información? ¿Habría pasado algo con Hernán? ¿Sería una nueva víctima?

  Había disparado una investigación a través de sus contactos habituales. Comenzaba a rendir sus frutos. Alguien le había informado que la persona de asuntos internos que aparecía en la agenda, era un oficial que estaba investigando el Polad.  Esta sigla significaba Policía Adicional y era el  sistema mediante el cual la policía prestaba seguridad en estadios, recitales, espectáculos públicos…  Las comisarías recaudaban directamente lo obtenido por la prestación de estos servicios.  La línea de la investigación, había detectado el manejo que cada comisario realizaba.  Éste consistía en facturar más hombres que los que realmente efectuaban el trabajo.  Se había hecho un control consistente en sumar las horas de prestación de servicios de cada agente y en muchos casos, los resultados de dicha suma, muchas veces llegaba al doble o más, del total de horas mensuales. La estadística confeccionada había dado a la Comisaría de Franchini el primer puesto y a la de Quiroz, el segundo en el orden de sobrefacturación de servicios.
  
   Otro de los pasos concretado había sido la entrevista obtenida con el asesor financiero.  Luca había logrado conseguir la información presentándose como amigo y socio en algunos negocios del Comisario de Monte Grande.  Se había ganado la confianza de su interlocutor al describir con detalle la casa de Carlos y a su familia.  También sugirió hábilmente haber colaborado en mantener en secreto su relación con Amanda.  Fue así como obtuvo del profesional algunos aportes en relación a alternativas de inversión e ideas para “blanquear” dinero.  Le sugería tomar como ejemplo a Carlos.  Entre otras, mencionó “donaciones” a parroquias, compra de billetes de lotería premiados...

   Luca supo en ese momento que estaba cerca del fin.  Ahora, su investigación se desencadenaría velozmente hacía la resolución.  Así se lo indicaba su experiencia.  Le faltaba recrear las actividades que posiblemente realizara Carlos.  Procuraría comprar un billete premiado, ubicar a Hernán y  presionar a Quiroz (ahora contaba con información que le permitiría hacerlo con algunas posibilidades de éxito).
   Obviamente, no logró nada por vía telefónica.  Por suerte, la mención de Carlos le había permitido al menos conseguir un encuentro personal con Juan Amado.  Esa misma tarde se encontraron en el Café Las Delicias.  No resultó tan dificultoso establecer la línea de comercialización de los billetes.  La operatoria era muy simple.  Amado brindaba información y contactaba a los interesados con el encargado de los archivos. Sólo éste tenía acceso a los billetes. Guardaba los premiados y cada tanto, rescataba alguno que otro para la venta.  Ahora Luca sabía con detalle cómo se blanqueaba el dinero obtenido a través de las sobrefacturaciones del Polad y de otros posibles ingresos provenientes de actividades paralelas.

   Tal como estaba previsto, por la tarde, Yamila se acercó hasta lo de Luca respondiendo a su convocatoria. Ella, cumpliendo con el pedido de Luca, había estado atenta a los movimientos de la casa. La charla se prolongó. Él le preguntó qué había averiguado acerca de Carlos o las actividades que realizaba.  Yamila no sabía mucho, pero sí pudo deducir la desigualdad entre el nivel de vida de la familia y el promedio de ingresos de su actividad. Habló de una familia casi normal, con buenas relaciones entre sus miembros.  Destacó los horarios en los que se manejaba Carlos que siempre excedían los de su trabajo.  Por su experiencia, dedujo que las demoras se originaban en alguna relación extramatrimonial, en negocios turbios, o en ambas cosas.  El otro que seguía sus pasos era Hernán.  Lo más extraño era que se movilizaba con demasiada libertad, sobre todo en horarios de clases.  Solía pasar fugazmente por la casa, generalmente para hacer llamadas telefónicas y picar algo.  Esto podía darse dos o tres veces en el mismo día.  Yamila suponía que contaba con ciertas facilidades con que contaba en la escuela, dada la posición de su padre dentro de la Fuerza. Luca puso especial dedicación en obtener más datos sobre la comisaría de Quiroz.  No sabía exactamente por qué pero su instinto le indicaba que por allí pasaba un hilo conductor hacia la resolución del caso.   La sola mención del tema despertó la preocupación de Yamila quien recordó haber visto a distancia al Comisario y sentir a partir de allí, la necesidad de tomar algún recaudo.  Hábilmente el investigador aprovechó esta circunstancia para pedirle a su interlocutora que justificara esa necesidad, (con la información que él disponía hasta el momento no podría hacer demasiado).   Allí, Yamila se quebró y en medio de un llanto relató lo ocurrido con quien llegara a ser su mejor amiga: “La Turca”, y comentó que en el ambiente se señalaba como mayor sospechoso al Comisario Quiroz.  (En realidad nadie tenía dudas de esto ya que todos sabían de las actividades mafiosas del mismo).  Luca se sintió más que conforme con esta información,  no porque permitiera resolver nada, sino porque le había dado un elemento importantísimo para presionar al Comisario cuando lo entrevistase. Luego de tranquilizarla, le agradeció los aportes, prometió sacarla de todo eso y terminar de resolver el caso de su mejor amiga, tal como ella le había pedido. Además, le indicó volver a la casa para preparar sus pertenencias e instalarse en su departamento hasta que pudiera reubicarla.

viernes, 6 de julio de 2012

Las claves de la investigación:

  
    Luca  a pedido de Claudia, se hizo depositario de la agenda encontrada en la caja de seguridad. 
Inició el trabajo sobre ella con la meticulosidad que lo caracterizaba, cruzó números, realizó llamados, su tarea se asemejaba a la de un estratega.  Había rescatado la siguiente información sobre la que continuaría profundizando la investigación:

Amado, Juan: Empleado de Lotería Nacional de Beneficencia y Casinos que se desempeñaba en el área de recepción  y canje de billetes premiados.
Pérez, Jorge: Croupier del Casino de Mendoza.
Toledo, Alberto: Asuntos Internos, Policía de la Provincia de Buenos Aires.  Se encontraba trabajando en el sistema “POLAD” que administraba la liquidación de los ingresos del personal que realizaba horas adicionales.
Amanda Crisel: Kinesióloga
Córdoba, Alberto: Empleado de la finca “El Mendocino”
Rial, Diego: Personal Trainer.
Suárez, Oscar: Asesor Financiero. 
Orjales, Ramiro: Secretario de Uttherson.
Uttherson, John: Abogado
Ruiz, Daniela: Gerente Bco. Mesa.

Con los  datos  grabados en su mente comenzó a procurar las vinculaciones que pudiera establecer mediante entrevistas con algunos involucrados.  Decidió comenzar con el Comisario de la seccional de donde había partido Ferranti el día del asesinato.  Se presentaría como el investigador contratado por la familia.



La versión del Comisario:

-Tome asiento por favor, señor ¿me dijo...?
-Ferranti, Luca Ferranti, investigador privado.
-¿La primera vez por esta Comisaría?
-Sí.  Tengo mis oficinas en el centro y vengo muy poco a la provincia.
-Bien, usted dirá...
-La familia Franchini me contrató para investigar lo ocurrido al Comisario, como sé que el caso está bajo su jurisdicción, me pareció que tenía que empezar por aquí.
-Usted sabe perfectamente que hay secreto de sumario...
-Lo conozco, pero también pensé que nos podríamos ayudar mutuamente, además; siendo un allegado de la familia estimo que también tendrá interés en colaborar con ellos.
-¡Por supuesto que tengo interés! Veamos en que podemos avanzar…
-¿Tiene la información de la autopsia?
-Sí, no es mucha. Sabemos que emplearon proyectiles de punta hueca.  Cinco dieron en el cuerpo del comisario.  Uno de ellos fue mortal, orificio de entrada y salida a la altura del parietal.  En el auto impactaron otros veinte.  Vinieron a destrozar al tipo.  De testigos ocasionales pudimos obtener muy poco; es una zona muy poco transitada, no hay descripciones.
-¿Se podrá ver el vehículo?
-Está en depósito judicial.  Cuando lo liberen, le aviso.  Lo voy a trasladar a mi casa hasta que lo pueda reparar.
-¿Cómo? ¿El auto es suyo?
-Sí, ¿no lo sabía?  Franchini cerró su móvil con las llaves adentro.  Le presté el mío para que fuera una corrida a buscar el otro juego.
-¡Que fatalidad! ¿Se planteó la hipótesis de que la víctima pudiera haber sido usted?
-Sí, créame que todavía me lo sigo planteando.  ¿Y usted que me puede aportar?
-Hasta ahora no tengo mucho.  Una lista de teléfonos con gente que cualquiera podría tener en su agenda: Gerente de Banco, Personal Trainer, una Kinesióloga...una tal Amanda.
-¡Ah, sí Amanda! ¡La última conquista de Ferranti!

Mientras transcurría la conversación, Luca continuaba comprobando lo acertado de su elección.  Esta entrevista le estaba arrojando mucha más información de la que suponía obtener.  Intentó responder rápidamente para no bajar la dinámica de un diálogo tan jugoso:

-Probablemente… Dejó una herencia cuantiosa.  ¿Cuánto es el ingreso de la función hoy en día?
-Alrededor de $1.600
-Esa cantidad no se condice con el nivel de vida y los bienes…
-Pero mire que la mujer sacó la grande un par de veces. Ahí debe haber plata de ella… (Respondió rápidamente el Comisario). 
Un primer pensamiento hizo que Luca desestimara el comentario: “Seguramente lo está cubriendo…”  Luego recordó la información del empleado de Lotería y Casinos y concluyó en que éste era un dato muy importante.
-¿Hay algún caso en el que Franchini estuviera trabajando que pudiera dar la pista de un posible móvil?
-No tenemos conocimiento, salvo el intento de robo que repelió hiriendo a uno.  Yo lo descartaría, eran unos rateritos.  No se tomarían tanto trabajo.
-Entonces ¿no hay móvil a la vista?
-Evidentemente, no.  Pero con la información que me acaba de aportar, por las cifras que me da a entender, mucha gente podría haber estado interesada en ello...
-Sí, es cierto

   La entrevista no agregó mucho más, pero, a  medida que avanzaban los días y la conversación se reproducía en la mente de Luca cada palabra cobraba una nueva connotación.  Evidentemente se hacia imprescindible hablar con Nidia.


La versión de la esposa:

Luca se las ingenió para transformar una visita a Claudia en un interrogatorio encubierto hacia su madre.  Compartieron café con masas en el living.  El diálogo iba y venía hacia la joven y derivaba, tangencialmente al principio, hacia Nidia.  Con los tiempos hábilmente manejados por el interrogador, la conversación fue centrándose en ella. 
A medida que avanzaba la charla, Luca iba registrando datos y respuestas que precisaba para avanzar y llegado el momento adecuado, decidió ir a fondo:
-Bueno, por lo menos tiene que reconocer su fortuna en el juego: ganó dos veces la lotería…
-¡Ah, no! Esos fueron dos favores que les hicimos a compañeros de mi esposo que no podían ir a cobrar por sus ocupaciones. Yo simplemente les hice el trámite, total el billete premiado se paga al portador…
A Luca no le hizo falta ningún otro dato: indudablemente el comisario utilizaba al empleado de loterías para averiguar en qué agencia se habían vendido los billetes premiados; luego ofrecería comprarlos, a veces pagando un pequeño plus, otras a cambio de favores y/o supuesta protección.  De esta forma él lograría blanquear dinero proveniente de actividades ilícitas.


La versión de Claudia:

    Claudia liberó a su madre apenas notó que Luca ya estaba satisfecho con los resultados obtenidos.  A solas y nuevo café mediante:
-Claudia, ¿cómo va todo con Yamila?
-Por ahora nada nuevo, en realidad no tuvimos tiempo para retomar la charla.
-¿Vos avanzaste con la investigación?
-Estuve hablando con el comisario pero como hay secreto de sumario no me pudo aportar mucho.  ¿A vos se te ocurre algo más, alguna otra línea posible de investigación?
-No se me ocurre nada. Lo más obvio para mí, insisto, es la relación con el intento de robo.
-Mirá, Claudia.  Muchas veces lo más obvio no es lo más evidente.  Pero en este tipo de casos, la experiencia me indica que hay que empezar por reconstruir el cuadro de actividades y relaciones de la víctima. Sé que pueden ser ingratas o conflictivas, a veces, pero es sumamente necesario hacerlo.
-Bueno, ¿y qué pasos hay que seguir?
-Podríamos realizar un sociograma y determinar una lista de posibles sospechosos o relaciones sobre las cuales trabajar.
-De acuerdo, empecemos.

    El trabajo se prolongó durante horas. Al tiempo decidieron hacer un alto para tomar otro café.  Claudia se ofreció a prepararlo personalmente, mientras tanto Yamila se acercó para retirar las tazas de las rondas anteriores.   Con el último pocillo de  esa noche, la charla se centró en las relaciones familiares.  Así Luca pudo saber que ésta era una familia muy reducida. Claudia no tenía relación con otras personas que no fueran su entorno directo con la excepción de un tío, que vivía en Esquel, dedicado al turismo.  Surgió que Carlos y Nidia mantuvieron una vinculación normal, con los típicos vaivenes que pueden afectar a cualquier pareja.  Con respecto a Hernán, destacó la admiración que sentía hacia su padre.  Insistió y resaltó que Hernán era muy obsecuente, al punto de justificar hasta los actos equivocados de su progenitor.  Recordó situaciones tales como respaldar el empleo de la violencia en casos no tan extremos o justificar la realización de actividades ilegales. Compartían el principio de que el fin justificaba los medios si el objetivo era atendible, como por ejemplo, el bienestar familiar.
   Ya de madrugada, el cansancio los había abatido y Ferranti decidió retirarse. Se despidieron, no como Claudia hubiera deseado, prometiéndose reencontrarse en las próximas horas.
   Por lo que tenía hasta ahora, era evidente que debería avanzar sobre cuatro líneas: Quién era o qué relación existía con el dato del empleado de lotería y casinos, el asesor financiero, la kinesióloga (evidentemente confirmada amante de Carlos) y Hernán.  Decidió finalmente empezar por lo que tenía más a mano: Hernán.  Al día siguiente se comunicaría con el Director de la Escuela para solicitarle una visita y dialogar allí mismo con él.
   El intento fue en vano.  El Director suponía que Hernán estaba en su domicilio, ya que éste le había solicitado extender la licencia por el fallecimiento de su padre…