El
cadáver de Claudia es derivado a la morque judicial, en tanto, Luca es
arrestado preventivamente.
Totalmente
solo y sin siquiera poder comunicarse con su hijo, que adoptó una conducta
autista desde la tragedia; se apoya en Carla.
Piensa, por
un instante, en recurrir a Gerez. No lo hará, esa es una etapa totalmente
superada a la que no quiere regresar.
No puede
contar con los parientes directos de su esposa: Nidia internada en un neuropsiquiátrico
no llegaría a comprender cabalmente lo
sucedido. Su hermano, Carlos, está afectado. Su vida se transformó en una
sucesión de tragedias. Desde el asesinato, por error, de su propio padre hasta
esta pérdida violenta y sin razón de su hermana. Luego la cárcel acabaría con
lo poco rescatable que pudiera quedar de él.
Medita y
reflexiona. Cuestiona su vida dedicada por completo al trabajo y a su
profesión, a la defensa quijotesca de la justicia que ahora está camino a
condenarlo injustamente. Una actividad que le generó un sinnúmero de enemigos y
muy pocos amigos… Se pregunta que hubiera pasado si el vuelo no se hubiera
demorado, si hubiera regresado un día antes…
En
principio, todo parece culparlo. Por intermedio de Carla recurre a Roxana, la mejor abogada en derecho penal que conoce.
Sorpresivamente
viene a visitarlo el comisario Quiroz.
No termina de asombrarse por la actitud amigable que presenta ofreciéndole
su ayuda.
Le cuesta
creer que un antiguo adversario pueda colocarse de su lado. No obstante, y
presionado por las circunstancias, le pide que le consiga los resultados de la
autopsia. Al retirarse le dejan la
puerta de la celda abierta, queda así toda la noche, es un gesto que alivia su
pesadumbre.
Su
abogada interpone un recurso y logra la excarcelación hasta el juicio.
Procura
enfocarse en Valentino, que continua sin hablar. Sabe que tendrá que postergar indefinidamente
el hacerle saber su condición de hijo adoptivo. Lo busca , lo acompaña; le
habla sin esperar respuesta pero con la firme convicción en que no dejará de
hacerlo. Lo sienta a su lado, acaricia su liso cabello negro, peina ese
flequillo rebelde que oculta sus ojos. Lo mira procurando establecer, al menos,
un contacto visual. Valentino lo esquiva, no es posible establecer ninguna conexión…
Reconoce
la necesidad de asistencia profesional, por ello decide recurrir a Florencia,
una Psicóloga ex compañera de cátedra.
Peregrino