Luca inicia su trabajo inmediatamente después de la
conversación con el Padre Agustín. Comienza pidiéndole a Carla que concurra al
centro de salud, simulando un malestar, para hacerse ver. Le entrega el frasco de medicamentos que había
pedido y le indica que concurra con el objetivo de procurar las huellas
digitales del médico que la atienda. Le sugiere no tomar líquidos por algunas horas y
tratar de estar despierta la noche anterior a efectos de lucir como alguien
realmente afectado.
En tanto, Claudia proyecta una nueva vida y dialoga
prolongadamente con su amado mientras recorren de la mano las calles de la
villa. Perciben la paz del lugar y el sonido de los silencios, el paisaje
recrea un ambiente que los contiene y ampara aislándolos en soledad, en esa
soledad que buscan para sí: solo los dos.
Acuerdan convivir e instalarse en el departamento de ella. Luca se tomará una licencia temporaria para
dedicarse a la investigación y, a su regreso, se dedicarán a disfrutar de la
vida en pareja.
Carla realiza su trabajo con éxito, deciden entonces volver pronto a Buenos Aires; enviar a analizar las huellas obtenidas y planificar adecuadamente el resto del trabajo.
Carla realiza su trabajo con éxito, deciden entonces volver pronto a Buenos Aires; enviar a analizar las huellas obtenidas y planificar adecuadamente el resto del trabajo.
El viaje de regreso fue otra etapa placentera, Luca manejó
todo el trayecto y Claudia lo acompañó feliz de poder recostar su cabeza sobre
el hombro de su ser querido.
Se sienten plenos, ambos no pueden creer lo que están viviendo. Claudia
prepara una cena romántica y, a la hora de los postres, le regala una media
medalla de plata sin saber el rol que desempeñará este presente en la vida de
su amado.
Se complementan perfectamente y disfrutan cada instante,
pero llega el momento de continuar con la tarea.
Luca no quiere exponer innecesariamente a Claudia,
después de un complicado proceso de
convencimiento logra que se quede en Bs.
As. para ser su apoyo, con el compromiso de que su regreso no demorará más de
una semana.
Recurre a sus contactos para realizar la pericia del
frasco, los resultados no lo sorprenden: Las huellas pertenecen a Darío Mendez,
médico cirujano al que se le había cancelado la matrícula por mala praxis…
Camino a cumplir con el objetivo hace un alto y visita a
Gerez. No le resulta fácil afrontar la
situación pero, luego de una prolongada conversación, logra hacerse comprender.
El regreso al poblado es acompañado de una copiosa lluvia
que enrojece aún más el suelo. Luca luce
diferente: Con algunas canas que lo
hacen lucir algo más adulto, lentes y un par de zapatos modificados que
provocan una suave renguera artificial.
Se registra en la pensión con un nombre falso y en conversación con el
dueño confirma que el médico del centro asistencial trabaja allí bajo una
identidad falsa: lo conocen por Martín Pérez.
Aprovecha el diálogo para comenzar a sembrar su cebo: De paso por el
lugar está interesado en saber si existe alguna familia dispuesta a ceder un
bebé ya que su esposa y él están buscando adoptar.
Bajo la imagen de un falso visitador médico, llega al
centro asistencial bajo la excusa de dejar muestras del laboratorio que
representa.
Logra acceder al médico sospechado, sin saber exactamente
porque, la imagen lo impacta y percibe un extraño escalofrío al verlo. Evita
exteriorizar cualquier señal y comienza la presentación procurando limitar la
charla técnica y derivarla rápidamente a la búsqueda de algún bebe para
adoptar, su interlocutor dice desconocer esta posibilidad y la conversación
continúa con la situación de
pobreza y las carencias de
infraestructura que tiene el lugar. Luca
finaliza con el comentario de que permanecerá algunos días en el pueblo para
seguir averiguando la posibilidad de adoptar un bebé.
A la espera de alguna noticia vuelve a recorrer las
inmediaciones. Esta vez todo luce
distinto. Lo golpean la pobreza y las
carencias de las personas, sobre todo la de los chiquillos que, generalmente
descalzos, parecen mayormente desnutridos, se pregunta si esta no es una forma
cruel de discriminación.
Transcurren dos días entre el tedio y la ansiedad, luego
de conversar sobre su búsqueda con varios parroquianos empieza a preocuparse
por la falta de resultados. Comienza a
sentirse abatido, a dudar sobre la efectividad de lo planeado…
"Comienza a sentirse abatido, a dudar sobre la efectividad de lo planeado…"
ResponderEliminarpero a Luca sólo lo convencerá la verdad... y estoy segura que irá tras ella!!!
TE SIGO PEREGRINO!
Gracias Socia...!!! Sos incondicional!!! Abrazo!
ResponderEliminarAquí llegó la ansiosa!!! Jajaja!!! Gracias por publicar antes!!! Esto sigue MUYYYYYYY bueno. Y me encanta ese talento de Luca para mutar en diferentes personajes!
ResponderEliminarQué siga la aventura, amigazo!!! Un beso grande! ;-)
¡Gracias Beee!!! A prepararse, la aventura recién comienza... Abrazo
ResponderEliminarSaludos peregrino, la historia se esta poniendo muy interesante!!
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