Carla, Claudia y Luca escuchaban atentos las palabras del
Padre Agustín:
-Fue un amor intenso, profundo… Ella era muy blanca
de ojos azabaches y cabello negro, con ese acento güaraní que
acentuaba su sensualidad… Ya había decidido dejar el sacerdocio cuando llegó
otro traslado que me alejó un tiempo…
El rostro de Agustín reflejaba su angustia, en tanto la
hermana lo tomaba de la mano y Claudia hacía lo mismo con Luca.
-No le había confesado mi decisión…, quizá demoré demasiado
y ella solo pensó que fue una relación fugaz… Volví al año decidido a comenzar
otra vida y me encontré con que había fallecido… Me dijeron que había sido un
cáncer fulminante. Años después su
hermana me confesaría que había muerto al dar a luz a nuestra hija; que le
había pedido mantener el secreto y darla en adopción pero que ya no podía
cargar más con semejante peso…
El relato fue interrumpido por el llanto y sentido abrazo
que entrelazó a los hermanos. La
penumbra, el silencio y la humildad de la capilla le daban un toque adicional a la mística que
reinaba en el ambiente.
En tanto, entre aturdida y absorta, Claudia no podía dejar
de mirar el Cristo. Una figura casi perfecta en la que su creador, mediante un
elaborado tallado en madera, lograba expresar
la pena y el dolor de la crucifixión. Tenía que hacer un gran esfuerzo por continuar
concentrada en las palabras de Agustín.
-Cuando lo supe Morena tenía diez años, ya había aceptado a
sus padres como los naturales. Que más podía hacer yo que cuidarla, protegerla
y amarla en silencio…
-Y… Padre, usted me había comentado que tenía cierta
información…
-Sí Ferranti, yo ya me había interesado por algunos casos
de desapariciones que se venían dando en adolescentes en este pueblo y en
algunos aledaños… Esto comenzó hace unos tres años, hay denuncias hechas pero
ningún avance. Lo que pude determinar es
que hay un factor común en todos ellos: El centro de salud. De hecho, mi hija se había hecho ver la noche
anterior por un dolor abdominal…
-Bien, por favor, preciso que me de fotos de Morena y me deje
por escrito lo que sepa; con todos los
nombres y apellidos ó apodos de posibles sospechosos. También necesito que me consiga un frasco de
algún medicamento para la cefalea o para el estómago, pero recuerde; tiene que
ser un envase de vidrio…
-Como Usted diga Ferranti, le agradezco mucho.
Las mujeres se apartaron momentáneamente, Agustín y Luca continuaron conversando sobre
otros detalles de la investigación.
Claudia comenzaba a preguntarse que derivaciones podría
tener la investigación y como continuaría su relación con Luca…
Mas intriga... por favor, un poquito más!!! se está haciendo adictiva esta segunda parte y cuesta mucho esperar una semana hasta el siguiente capítulo...
ResponderEliminarJajaja!!! Coincido con el comment anterior! Dos capítulos por semana serían muy bien venidos! Ansiosa yo? Naaaaa!!!
ResponderEliminarEsto de ser lectora y partícipe es fantástico!
Abrazo grande, mi amigo! :)
me encanta!!!! Luca comienza a trabajar en el caso!!!!!!!!!!
ResponderEliminarSALUDOS JOSE!!!!!!!!!!
"Anónima": Bueno, un poco de eso se trata, de generar y mantener el suspenso... ¡La próxima entrega será el jueves por la noche!
ResponderEliminarBee: Me encanta que te guste la experiencia!!!!
Escarcha: Veo que Luca te atrapó desde "Fachada", ahora viene mucho más de él, como ya sabes... (claro te faltan algunos detalles...)